lunes, 16 de enero de 2012

Fin del mundo - Ushuaia


                                   Tal y como lo proclama el lema a la entrada de la ciudad de Ushuaia, pintado sobre una pared, estamos en el “Fin del mundo y el principio de todo”. Es la capital de la Provincia de Tierra del Fuego y sus más de 50.000  habitantes pueden presumir de vivir en la ciudad más austral del mundo. Se ubica en las costas del canal Beagle, rodeada por la cadena montañosa Martial y en la bahía de Ushuaia. Nada más aterrizar el vuelo de casi 4 horas procedente de Buenos Aires y salir del aeropuerto, uno enseguida se da cuenta que está en un sitio extraordinario. Aire limpio, muy limpio, y fresco, poderoso paisaje que empequeñece al visitante en un instante, viento que sopla desplazando rápidamente las nubes, enormes y próximas montañas con sus glaciares que se pueden divisar desde lejos; todo ello nos trasmite una sensación de respeto y admiración, lo que requiere un sitio o lugar como este. 


esta es la primera impresion de Ushuaia nada mas aterrizar

Ushuaia - fin del mundo, principio de todo 
como se puede ver - lejos de todo
                                   La ciudad de Ushuaia es bastante agradable notándose enseguida que una de sus primeras fuentes de riqueza es el turismo. Es curioso que el puerto de Ushuaia, tan alejado de todo, sea el segundo puerto con más tráfico de contenedores de Argentina después del de Buenos Aires. Numerosos restaurantes, bares, agencias de viajes con carteles que promocionan diversas actividades y  excursiones de todo tipo, salpican toda la ciudad. Sorprende y mucho la amabilidad y sinceridad de sus habitantes que ven al turista como un amigo que genera riqueza y al que hay que tratarle y cuidarle bien y no como un cajero automático al que hay que vaciar lo antes posible (lo que frecuentemente pasa en Buenos Aires). 


Ushuaia
Viejo Almacen de Ramos - una especie de museo con la historia viva en las paredes, pisos y  techos
                                Y qué podemos hacer ahí? Además de ver la ciudad probando por supuesto algunos de los muchos manjares locales como el excelente pescado (merluza negra, abadejo y besugo), mariscos (centolla fueguina sobre todo), el famoso asado de cordero a la cruz, ternera y dulces, una excursión en catamarán por el canal Beagle será sin duda alguna una experiencia inolvidable. Viendo el paisaje salvaje que nos rodea en todo momento, incluidos islotes con gran cantidad de lobos marinos, focas y pájaros de toda clase, llegamos con el barco hasta el faro más austral del mundo. Es curioso verlo pintado de rojo y blanco erigido en el centro un islote, marcando el camino seguro. Otro atractivo muy recomendable es sobrevolar la zona en una de las numerosas avionetas que ofrecen sus servicios, siempre y cuando el tiempo lo permita, ya que los vientos y la niebla en muchas ocasiones obligan a suspender los vuelos, pero la seguridad es lo primero. 


Tierra del Fuego
numerosos islotes llenos de fauna
gran leon marino
un macho con su harem

los islotes rebosan de vida
el faro mas austral del mundo
                                   Y para sentirse de verdad en el fin del mundo hay que montar en el “Tren del Fin del Mundo”  que antaño transportaba a los presidiarios a trabajar en la zona y hoy transporta a los turistas al Parque Nacional Tierra del Fuego de 63.000 hectáreas, cubierto de bosques andinopatagónicos, con costas sobre canal de Beagle. Ahí, lejos de todas las zonas habitadas, de verdad uno se siente en el fin del mundo. La inmensidad de la naturaleza es tremenda. Ver los diques construidos de enormes árboles y talados por los castores, pájaros, pingüinos, focas, lagos, ríos y una total ausencia de contaminación acústica hace reflexionar y convencer a más de uno de la auténtica necesidad o mejor dicho obligación, de preservar este singular entorno. No olvidéis sellar vuestro pasaporte en la “Oficina de Correos” que se encuentra ahí y enviar una postal desde el Fin del Mundo. 

El Tren al Fin del Mundo
aqui se ve claramente el paso de un glaciar
aves de todas clases
naturaleza salvaje
Resumiendo: Una de las maravillas del mundo que merece ser visitada por sí misma y “obligatoria” si estamos en Argentina. 



P.D.
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2 comentarios:

  1. Desde que regresé de Ushuaia estoy soñando en volver....maravillosa...uno de esos lugares que te atrapan y no te sueltan jamás....Siempre soñaré con volver a Tierra de Fuego, con estar entre pinguinos, con viajar en el tren del fin del Mundo,con vivir allí otros dias inolvidables. Si puedes ir no lo dudes !vé!!

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