lunes, 31 de diciembre de 2012

Chauen (Marruecos) - la perla azul del Rif


                                         Chauen o Chefchaouen como la llaman los locales, es una ciudad de cerca de 40 mil habitantes fundada en  1471 y situada al noroeste de Marruecos, a los pies de las montañas del Rif, bastante cerca de la más conocida ciudad de Tetuán. Está construida sobre un pequeño valle y su parte más antigua crece hacia la montaña en cuya cumbre se encuentran los manantiales de Ras al-Ma. La ciudad nueva se ha construido más abajo de la ciudad antigua. 

Chauen
el casco antiguo está construido sobre la ladera de una montaña

                                          Pero lo más bonito e interesante se halla, sin duda alguna, en el casco antiguo. Ahí se sitúa la plaza principal de la ciudad Uta al-Hammam donde se encuentra la alcazaba y una mezquita con una torre de base octogonal. Considerada durante cientos de años como ciudad sagrada, se prohibía la entrada de los extranjeros a la misma. Esto cambió con la llegada de las tropas españolas para instaurar el protectorado establecido por la Conferencia de Algeciras en 1906. Debido a que una importante población de los judíos sefardíes hablaban judeoespañol y a la presencia de nuestro ejército, gran parte de los habitantes habla español bastante bien, teniendo algunos un excelente nivel de conocimiento del idioma. La cercanía de los puertos de Tánger y de Ceuta convierte al destino en muy atractivo turísticamente, aunque todavía no es muy conocido y ésta, quizás, es la parte buena. La ciudad vive del turismo, pero de momento no es un turismo de masas. Esto ayuda a que pasar un fin de semana o un par de noches ahí sea un auténtico placer. Primero, porque todo está muy cerca y a todos los lugares de interés se accede a pie, aunque hay que tener en cuenta que siendo una ciudad ubicada en la ladera de una montaña, encontrar un tramo llano es casi imposible. 

encontrar un tramo llano es complicado...

...si no es una cuesta....

...son algunas ecaleras

                                           La ventaja – que un paseo después de una excelente comida en algún restaurante local nos hace perder todas las calorías ganadas. La ciudad vive prácticamente en la calle. Multitud de tiendas y puestos de venta de toda clase de productos y objetos, así como de artesanía local, están abiertos hasta que haya un último cliente. La seguridad es otra de las cosas que habría que subrayar. No hay ningún problema a cualquier hora, sea de día o de noche. Tampoco hay agobio de vendedores, aspecto este que se hace insufrible en otras ciudades marroquíes. 

Tajine de cordero marroquí - fantástico

pan recien hecho

los higos y los dátiles marroquíes son de los mejores

la ciudad vive en la calle

no hay prisas

los vendedores no agobian

las casas hacen a su vez de tiendas

la mayoría de lo que se vende es artesania local

                                           Por suerte regatear forma parte de las compras. Y lo más bonito – toda la ciudad está pintada en un preciosos color azul llamado “azul de Chefchaouen”. Aquí quería decir que hay algunos rincones muy bonitos, pero la verdad es que no son algunos rincones; toda la parte del casco antiguo es preciosa y muy pintoresca. Para los fotógrafos y pintores es una auténtica mina de inspiración y de posibilidades. La arquitectura, los colores con el predominante azul, las calles con sus subidas y bajadas, las tiendas llenas de colorido, la gente sonriente y muy amable, y la luz, hacen de esta ciudad una excelente opción para visitarla. Si a esto añadimos unos pequeños hoteles boutique (Riads), muy coquetos y con todas las comodidades, la excelente comida y los precios, que están al alcance de todos, Chauen se presenta como un destino a tener muy en cuenta.

rincones muy pintorescos...

...con el azul de Chauen predominante

una de las calles casi llanas
  
aunque predomina, Chauen no es solo azul
       
interior de uno de los "hoteles con encanto" de la zona

atardecer en Chauen

coche de novia preparado para el evento

la mezquita española
           
se ven bastante gatos por las calles

entrada a una vivienda

este parece que mandaba en su zona

a cada paso se encuentran rincones como este...
...y este otro

algunos dominan el español perfectamente
        
"sigue la calle azul..."

Resumiendo: para pasar un par de días en un lugar diferente, tranquilo, muy, muy bonito, cerca de la península, con precios más que razonables y una seguridad absoluta, Chauen es el lugar. Eso sí, si preguntáis por algún lugar en concreto y os dicen “sigue la calle azul”…estáis perdidos.
                                         Aprovechando que este es el último post del año, quería desearos a todos un 2013 lleno de estupendos planes, año que espero sea el del despegue económico y la base para nuevos proyectos de viajes. El mundo está para verlo y disfrutarlo. Feliz 2013 a todos (como soy de la escuela antigua me perdonáis que no utilice el invento ese de “todos y todas”, porque habría que añadir también a “toditos” y esto ya sería demasiado). 

P.D.
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viernes, 21 de diciembre de 2012

Ciudad de Puebla (Mexico)


                                          La ciudad de Puebla, fundada en 1531 por los españoles, está situada a 120 km. de la Ciudad de México y es la cuarta mayor del país. Considerada como la “cuna del barroco mexicano” y una de sus más importantes ciudades coloniales, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 1987. Más de 5.000 edificios históricos, iglesias, palacios, monasterios en varios estilos arquitectónicos: barroco, renacentista y clásico están representados aquí. El Zócalo situado en el casco antiguo, trazado en forma de un tablero de ajedrez, sigue siendo el centro cultural, político y religioso de la ciudad. Como el resto del país, Puebla también es una ciudad de colores, lo que le da un aire desenfadado y alegre. 

México es color...

...y la ciudad de Puebla no es una excepción

algunas fachadas son auténticas obras de arte

                                        Con más de 500 años de historia, no es de extrañar que la ciudad tenga mucho que ofrecer al visitante. La Catedral en la que tardaron 300 años para completar su construcción, con sus 14 capillas y el campanario más alto de México con casi 70 metros de altura, dominan el centro de la ciudad. Dentro pueden verse numerosas estatuas de santos y ángeles y maravilla el octagonal altar mayor. 

Plaza Mayor y Catedral

Catedral de Puebla - entrada principal

una de las 14 capillas de la catedral

bóveda de la catedral

                                        La Biblioteca Palafoxiana, establecida en 1646 por Juan de Palafox y Mendoza, y a la que donó más de 5 mil libros para iniciar la colección, es especialmente hermosa. Hoy alberga más de 42.000 tomos y más de 5.000 manuscritos. Fue nombrada Monumento Histórico de México y la UNESCO la ha hecho parte de la Memoria del Mundo. 

biblioteca Palafoxiana

hay mas que 40 mil tomos

                                        Numerosos museos como el de La Revolución Mexicana, el Museo Amparo, del Arte Virreinal o de José Mariano Bello y Acedo, entre otros, merecen ser visitados, igual que El Parían, un mercado de arte y artesanía muy cerca del zócalo. Al ser un país casi totalmente católico hay muchas y muy bonitas iglesias, entre las que destacan la Iglesia de Santo Domingo, la Capilla del Rosario, la Iglesia y Monasterio antiguo de San Francisco o la Parroquia de Santa Anita y del Señor de la Salud. Numerosos restaurantes, bares y cafeterías permiten deleitarse con la famosa comida mexicana (cuidado con el picante) y el  plato típico de la ciudad, el tradicional Mole Poblano con Arroz Blanco. Puebla es probablemente la ciudad del mundo donde se puede encontrar el mayor número de los famosos “escarabajos”, coches de la marca Volkswagen que posee aquí una de sus mayores plantas. Os dejo unas fotos de esta bella ciudad.

hay varios hoteles "boutique" como este

fuentes como esta son de agradecer en verano

agradables bares y cafeterías

Museo de la Revolución

El Zócalo

y todo esto por solo 4 pesos

arquitectura colonial

el famoso "Escarabajo"

Resumiendo: Vale la pena quedarse al menos 1 noche en la ciudad, pero si no tenéis tiempo y estáis en México D.F., una escapada de día entero es merecedora de contemplar, teniendo en cuenta además la buena comunicación con la capital.


P.D.
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