jueves, 30 de mayo de 2013

Marsella - segundo intento...

                        Tal como lo prometí hace 2 años, volví a Marsella, para darle una segunda oportunidad, ya que en la primera ocasión que estuve no me causó muy buena impresión. Esta vez tuve la oportunidad de ver la ciudad algo más a fondo. Es una ciudad bastante grande (la segunda más grande de Francia), además es uno de los puertos más importantes de Europa (el tercero – detrás de Amsterdam y Amberes) y el más importante del Mediterráneo. 

Marsella - uno de los puertos más grandes de Europa

                        Y como en todas las ciudades portuarias importantes esto se nota en la mezcla de sus habitantes. En el caso de Marsella, se trata mayoritariamente de personas procedentes del continente africano y del Magreb. Se notan algunas mejoras en la ciudad debido a que en el año 2013, ésta fue declarada como Capital Cultural de Europa. También es verdad que con algunas cosas no han llegado a tiempo y hay obras a medio hacer en muchos puntos de la misma. La parte más interesante se encuentra alrededor del Puerto Viejo. Una explanada grande, donde se puede encontrar un bonito y colorido mercado de flores y un  muy interesante mercadillo de pescados y mariscos que se venden muy frescos. Directamente desde las barcas pasan a las mesas de los vendedores, así todo el proceso queda a la vista. Aquí la famosa “trazabilidad del producto” se puede comprobar “in situ”. 

Puerto Viejo

recién pescado...

...directamente al puesto de venta

                        Al llegar a la ciudad, independiente de si es por mar, aire o tierra, lo primero que se ve es la iglesia de Notre-Dame de la Garde, situada sobre una colina de 162 m. de altura y coronada con una efigie dorada de la Virgen Maria. Es la estampa más reconocible de la ciudad. Para acceder hasta arriba se pueden utilizar distintos medios de transporte; la línea de autobús, un trenecito turístico o a pie. Esta última opción permite conocer algunos barrios, pero la caminata es bastante larga y cansa un poco. No obstante yo lo hice a pie para poder tomar algunas fotos. 

lo primero que se ve - la iglesia de Notre-Dame de la Garde

para llegar a la iglesia de Notre-Dame de la Garde - todo cuesta arriba

 iglesia de Notre-Dame de la Garde

interior de la iglesia

detalles del techo

una de las calles del centro de la ciudad

                      Marsella no es de las ciudades más limpias que he visto. Hay mucha gente viviendo en las calles, dejando durante el día todo su “campamento” a la vista y la verdad que no es un panorama agradable. Tampoco pueden presumir de arquitectura. Una mezcla de épocas y estilos que provocan una mezcla de construcciones poco atractivas. Al llegar a la colina tenemos una vista panorámica de la ciudad que confirma la caótica arquitectura que nos rodea. 

y luego hablan del famoso "diseño frances"

Marsella

panorámica de la parte mas bonita de la ciudad

                     La parte más bonita es la que da a al pequeño archipiélago de las islas de Frioul y la isla de If, esta última con un bonito castillo que también servía de prisión. Al conjunto se puede llegar en pequeños barcos que salen frecuente desde el Puerto Viejo. 

islas Frioul

en primer plano la isla de If

                   En Marsella hay muchos bares y restaurantes. Los fines de semana parece que todos comen fuera, además muy temprano. A la una de la tarde ya no hay donde sentarse, todo está lleno, probablemente el hecho de que estamos en la provincia de Provenza, famosa no solamente por sus yerbas aromáticas, tenga algo que ver en ello.


lleno absoluto en los restaurantes

Resumiendo: Marsella en mi segundo intento tampoco me ha convencido. Hay algunas cosas muy puntuales que pueden ser de interés, pero como conjunto es uno de esos sitios que si no los ves, tampoco pierdes nada. Quizás lo mejor que se puede hacer es visitarla como puerto de escala en alguno de los numerosos cruceros que pasan por ahí y con esto sobra. Tampoco daba la impresión de mucha seguridad en algunos barrios, donde un europeo se siente como un extraño, y esto durante el día. Por la noche…hay lugares mejores. 

Marsella es un importante puerto de escala para los cruceros

Palacio de Justicia

uno de los barrios más bonitos de la ciudad

a la entrada de la ciudad hay varios puentes y viaductos de estilo "romano"

au revoir Marseille

P.D.

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miércoles, 15 de mayo de 2013

Ecuador...capitulo IV - Guayaquil


                                         A unos 200 km. al noroeste de Cuenca, cruzando unos preciosos parajes montañosos, por una carretera de vértigo con cientos de curvas y esquivando algún que otro conductor, que probablemente sacó su carnet de conducir en una tómbola durante la feria de su pueblo y que le daba lo mismo vivir más o menos, llegue a Guayaquil. 

camino a Guayaquil

...unas vistas espectaculares

                                        La ciudad más grande y más poblada de Ecuador, situada a las orillas del río Guayas que desemboca en el Océano Pacifico es a la vez el puerto más importante del país. Siempre he oído de los ecuatorianos de Guayaquil que viven en España, que la suya es la ciudad más bonita, más grande y la mejor de su patria. La verdad es que la venden muy bien. Con esta idea llegué, pero tengo que admitir que salí con una idea bien distinta. 

Puente de la Unidad Nacional

Guayaquil

                                        Para empezar, la gente no me paraba de advertir que tuviera cuidado con mis pertenencias. La cámara de fotos, la que llevé como hago en cualquier lugar, colgada del cuello, parece ser que llamaba tanto la atención que literalmente en mas que una ocasión me pararon por la calle aconsejándome guardarla en la mochila y además, que ésta la llevara por delante para llevarla siempre a la vista y controlada. Resultado – pocas fotos. Lo del tráfico no os lo voy a contar, pero cruzar la calle es una aventura con final incierto, independientemente del color del disco. Ya puede ser más verde que una hoja de menta, el peatón no importa, les da igual, como el coche es más fuerte que el cuerpo de una persona, pues la preferencia la tiene el carro. No es fácil acostumbrarse a ello. Junto a las advertencias de vigilar mis pertenencias, me recitaron una lista de lugares poco recomendables. Era tan extensa que después de oírla parecía que casi no había lugar donde ir y, para rematar la faena, nueva advertencia sobre los…taxis. No subas a estas, cuidado con las otras, que si los taxis piratas, que si los secuestros exprés, vamos como para quedarse encerrado en el hotel con un guardia en la puerta. Pero esto no entraba en mis planes, así que armado de valor y con unas cuantas personas acompañando, salimos a ver la ciudad. Como todo el mundo decía que lo más bonito es el Malecón 2000, pues para allá no fuimos. El malecón tiene 2,5 km de largo y bordea el río Guayas. Bastantes arboles, incluso un pequeño jardín botánico con estanco y una galería comercial, kioscos de refrescos y una sala Teatro IMAX para ver las películas en gran formato, completan las instalaciones. 

río Guayas y Malecón 2000

                                           Desde el malecón salen unos barcos de paseo por el río lo que puede ser una opción para ver la ciudad desde otro ángulo, incluso en algunos se puede reservar una agradable cena. El malecón está bien, pero otra vez la gente te advierte a cada paso que tengas cuidado. 

barco de paseo

                                           Tengo que admitir que, salvo una pequeña discusión con un conductor que intentaba atropellarme en el paso de peatones, no me pasó nada, pero uno no se siente cómodo con tantas advertencias. Al final del Malecón 2000 está situado el bonito barrio de “Las Peñas”, muy pintoresco, con casas de de madera muy bien cuidadas, con numerosas galerías del arte y donde uno se sentía bastante más relajado. 

Malecón 2000 con el cerro de Santa Ana al fondo

barrio Las Peñas...

...muy bien restaurado y cuidado

                                           Puede ser que por la visible presencia de varias patrullas de la policía. Más arriba se divisa el cerro de Santa Ana, con unas humildes casas muy coloridas y unas enormes antenas de toda clase que restan algo de la belleza. La arquitectura no es lo más fuerte de la ciudad ya que mezcla sin ton ni son todo tipo de estilos arquitectónicos. Hay edificios ultramodernos al lado de unas casas que probablemente no tienen ni permiso de construcción. El Parque Seminario es otro lugar de interés y no solamente por la neo-gótica Catedral Metropolitana que se encuentra ubicada allí. Decenas y decenas de grandes iguanas habitan el parque y hacen las delicias de pequeños y grandes. En mi opinión, muy personal, se puede visitar Ecuador sin pasar por Guayaquil… y no pasa nada.

casas en el cerro de Santa Ana

las antenas restan belleza 

no se si esta era la idea original o ha salido un poco torcido...

   
fachada de la catedral

interior bastante sobrio

detalle del interior de la catedral

iguanas en El Parque Seminario

Resumiendo: Ecuador tiene mucho para ver y para disfrutar. Áreas rurales un poco (bastante) desordenadas en lo que a construcción se refiere. Preciosos paisajes, gente muy simpática, que les gusta reír y pasarlo bien. Buena comida aunque con una ridícula ley que limita la venta de alcohol los fines de semana. Interesante la ciudad de Quito, encantadora la ciudad de Cuenca, impresionante La Ruta de los Volcanes, decepcionante (para mí), la ciudad de Guayaquil.


P.D.
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