miércoles, 29 de agosto de 2012

un cuento noruego - crucero por los Fiordos (Copenhague)


                      Tanto me habían contado de la belleza de los fiordos noruegos que al final tuve que ir y comprobar si todos estos “oh” y “ah” estaban justificados. Teniendo cierta experiencia en esto de los viajes, el modo de ir parecía obvio – un crucero, en este caso de la compañía Pullmantur. Varias son las razones para elegir el crucero. La primera porque es muy cómodo, la segunda porque los barcos se adentran en los fiordos hasta su final con lo que no se pierde nada de las espectaculares vistas, la tercera y no menos importante es el precio y la cuarta como no, la comodidad de deshacer las maletas y dejar que el “hotel” te lleve a los sitios. Con este tipo de viaje uno se hace una idea bastante precisa del lugar y obtiene suficiente información para considerar otro viaje, ya más detallado, por si se nos queda corto lo que se puede ver mientras navegamos en el barco. Salimos en avión desde Madrid a Copenhague que es la ciudad de la que partía nuestro crucero. Todo sin mayores problemas, pero sigo pensando que citar a los pasajeros 4 horas antes en el aeropuerto no tiene ningún sentido,  menos todavía si el avión, como fue este el caso, sale con bastante retraso, aunque entiendo que esto es un imprevisto. Nada más aterrizar en la capital danesa los representantes de la naviera dirigían a todos los pasajeros a los autobuses para llevarles al barco o directamente a la excursión por la ciudad a aquellos que la tenían contratada. En la salida desde el aeropuerto hasta los autocares encontramos un par de puestos que vendían unas salchichas con una pinta irresistible, así que como no podía ser de otra manera, “cayó” un fantástico, sabroso y enorme perrito caliente danés con una cerveza muy fresca. Una combinación estupenda. Los trámites de acomodación en los camarotes fueron bastante eficaces y pudimos salir a la ciudad (por nuestra cuenta), aunque debido al retraso del avión nos quedaron apenas 2 horas libres. 

puerto de Copenhague - la energía eólica esta siempre presente y muy extendida en Dinamarca

un barco de crucero saliendo del puerto de Copenhague

Puente de Oresund - une Copenhague con la ciudad sueca de Malmö

                        Así que en vez de coger el metro que pasa cerca del puerto, subimos a un taxi (el 90% de los taxis son Mercedes) que nos llevó al famoso barrio de Nyhavn (barrio de los canales), viendo de pasada por el camino el precioso palacio de Christiansborg. El barrio de los canales fue una vez el lugar preferido de los marineros. Hasta nuestros tiempos se conservan perfectamente edificios con más de 500 años de antigüedad que siguen habitados, sin mencionar el gran número de preciosos bares, restaurantes y cafés que invitan a sentarse un rato. Eso sí, hay que tener en cuenta que estamos en un país rico y los precios corresponden al nivel de vida de allí: con lo que cuesta una cerveza en uno de los bares, aquí casi se podía comprar medio barril. No obstante hay muchísima gente sentada en las terrazas, comiendo y bebiendo en un ambiente muy distendido y en un entorno precioso. Aquí vivía el famoso escritor danés de cuentos Hans Christian Andersen. 

Nyhavn - muy bohemio

algunas las casas tienen más de 500 años de antigüedad

aunque haga fresco el ambiente es muy agradable y los bares están euipados con calentadores, también proporcionan las mantas (foto: cortesía de mi amigo Jorge)

uno de los canales en el barrio de Nyhavn (foto: cortesía de mi amigo Jorge)

                        No podíamos dejar de irnos de Copenhague sin ver la famosa escultura de La Sirenita (Den Lille Havfrue que en danés significa “La pequeña señora del mar”) ubicada en el Parque Langelinie en la Bahía del Puerto. Edvard Eriksen fue el autor de la sirena de bronce de unos 1,25 m. de altura que fue inaugurada en el año 1913 y que se inspiró en el cuento de Andersen “La Sirenita”. La propia esposa del escultor  posó para el artista, aunque la cara pertenece a una famosa bailarina danesa de aquella época que no quiso posar desnuda para la obra. La verdad que salvo su fama, por lo menos para mí no fue gran cosa, tanto por su emplazamiento como la escultura en sí. Como se dice “a toro pasado” preferiría ver otra cosa y comprarme una postal de la sirenita. 

La Sirenita con el yate real Dannenborg al fondo (foto: cortesía de mi amigo Jorge)

a mi...ni la sirenita ni el entorno (foto: cortesia de mi amigo Jorge)

                       Qué más se puede decir de la ciudad en tan poco tiempo: muy, pero que muy limpia, gente amable, tráfico fluido y tranquilo que no tiene nada que ver con otras ciudades (reinan las bicicletas), poco ruido y muy bonita, al menos lo que se refiere al casco antiguo. Había que volver al barco para salir por la noche en dirección a Stavanger. En principio nos esperaba toda la noche, el día siguiente y otra noche de navegación, así que lo mejor era hacer algo de reconocimiento de la nave para saber donde está cada cosa y ubicarla en relación con el camarote que teníamos asignado. Para este itinerario en particular recomiendo al menos camarote exterior y si el presupuesto lo permite uno con balcón. Las vistas son espectaculares. El barco “Empress” botado en el año 1990 fue totalmente renovado en 2004. Con 208 m. de eslora, 30 de manga, calado de 7,5 m. y 50.000 toneladas posee casi 800 camarotes capaces de acomodar alrededor de 1.800 pasajeros. Además la tripulación cuenta con cerca de 700 miembros que hacen la vida muy fácil a bordo. El barco estaba en buenas condiciones, camarotes adecuados ofreciendo además todo lo que se puede exigir de esta categoría de buque: sala de espectáculos, 6 bares, 3 restaurantes, casino (bastante bueno), tiendas, peluquería, gimnasio, 3 jacuzzis, discoteca, guardería, 2 piscinas, solárium, joyería, spa y biblioteca, por destacar algunos de los servicios a bordo. A las 22 h. zarpábamos desde Copenhague rumbo hacia Stavanger, nuestra primera parada. Nos esperaban 36 horas de navegación. 

piscina y jacuzzis

zona de tiendas
  
el casino

bar salón Rendez - Vous

área de recepción

bar Marina

ascensores panorámicos


P.D.
Para dejar comentarios o sugerencias presione la palabra "comentarios" debajo del post, escribe en la casilla de comentarios, selecciona "anónimo" y si quieres, deja tu nombre.

lunes, 13 de agosto de 2012

México D.F


                                         Es una de las ciudades más grandes del mundo con aproximadamente 25 millones de habitantes en su área metropolitana. Se encuentra en la parte central del país, en un valle que anteriormente fue una bahía y posteriormente un lago, y sorprende al visitante desde el primer contacto. Dicen que en Madrid hay atascos…pues deberíamos estar contentos porque comparados con la capital de México, solamente tememos unos insignificantes taponcitos. Diría mas, tenemos unos apacibles minutos de descanso dentro del choche. Lo único que facilita algún movimiento por las calles es el hecho de que casi todas son de dirección única. Si no fuera por esto, el atasco seria permanente. La presencia masiva de policía es otra de las cosas que llaman poderosamente la atención. Literalmente, cada 100 m. hay alguna patrulla de policía, vigilando desde sus poderosos y nuevos coches americanos de última generación. Los policías vestidos de negro, con chalecos antibalas, metralletas que imponen respeto nos deberían hacer pensar que aquí hay bastante peligro. Pero es justo lo contrario, uno no siente ningún temor y por lo menos en el centro de la ciudad (centro que es enorme), se puede transitar sin ningún problema y a cualquier hora, por supuesto teniendo precauciones como en cualquier otra gran ciudad del mundo. Conclusión – la presencia visible de la policía es muy persuasiva y esto lo he comprobado en diferentes ciudades y diferentes países.


la policía siempre está presente (al fondo, Monumento a la Revolución)

                                          La ciudad y los alrededores necesitan al menos 5-6 días para conocer lo más importante y creanme que hay mucho para ver y conocer. México City igual que el resto del país, se caracteriza sobre todo por un increíble colorido. En cada paso nos encontramos ante una explosión de colores: edificios, escaparates, ropa, publicidad, luminosos, etc. Sin mencionar la artesanía local. Todo es en colores, alegre, desenfadado y concuerda mucho con la manera de vivir mexicana donde el credo de “haz mañana lo que puedes hacer hoy”  es omnipresente. 


todos vuelven con uno de estos

México es color
                                          Sorprende el gran número de preciosas esculturas, en muchas ocasiones con más de 100 años de antigüedad, expuestas por las calles y sin ningún signo de vandalismo. Igual de sorprendente es la cantidad de puestos de venta y vendedores ambulantes en las calles, plazas y parques. Ahí se puede comprar absolutamente de todo, desde el último programa para ordenador, un nuevo disco del que su autor todavía no sabe que lo grabó,  hierbas milagrosas tanto para la salud como para el corazón, un cupón agraciado de la lotería que tocará mañana mismo, una pierna o un brazo artificial, un Rolex que ni los suizos saben que existe, fantásticas y coloridas cometas, silenciador para cortacésped, etc., etc., etc. Hay mucho para ver y también para probar; el Palacio del emperador Maximiliano, la Catedral, el Paseo de la Reforma que es la principal avenida de la ciudad, el Palacio de Bellas Artes, la calle Madero, el Palacio Presidencial. 



comedor en el Palacio Chapultapec del Emperador Masimiliano...

...y en el garaje un "deportivo"

Paseo de la Reforma - avenida principal de la ciudad

La Catedral

Palacio Presidencial
                                         
Palacio de Bellas Artes

                                         Debemos tomar un café en la terraza del hotel Majestic, visitar obligatoriamente el mercadillo de artesanía donde el regateo es el pan nuestro de cada día, conocer las pirámides de Teotihuacán (aprox. una hora en el coche) o la Basílica de la Virgen de Guadalupe en la ciudad del mismo nombre a tres cuartos de hora del camino, subir al mirador de uno de los rascacielos (recomendable subir de día y de noche). 

Teotihuacan - Pirámide de la Luna

Teotihuacan - Calzada de los Muertos

Teotihuacan

mercadillo con artesanía mexicana


Basílica de la Virgen de Guadalupe

                                         Es absolutamente IMPRESCINDIBLE la visita al Museo de Antropología que a los amantes de la historia probablemente les ocupará el día entero y también al monumento a la Revolución Mexicana con la subida en el ascensor al mirador. 


Piedra del Sol (3,6 m. diámetro, 1,22 m. de grosor y 24 toneladas de peso) - Museo Antropológico


Monumento a la Revolución Mexicana

Vista desde el Monumento a la Revolución

                                          Estos son sólo algunos de los atractivos que ofrece al visitante la ciudad de México. Además hay que dejar un tiempo para probar la famosa cocina mexicana, tomar una Coronita con lima, subir al metro que es muy funcional y seguro y como no, para tratar con los locales que son muy amables y  simpáticos. Eso sí, si queréis tomar una cerveza sobre las 12 del mediodía tenéis que pedirla al menos media hora antes pero…esto es MÉXICO. Os dejo con algunas fotos esperando que de alguna manera trasmitan el sabor de esta gran ciudad.          


puesta de sol  - vista desde la Torre Latinoamericana

calle Madero

Palacio de Bellas Artes por la noche


vista desde el Palacio Chapultapec del Emperador Masimiliano

Resumiendo: Sería un pecado ir a Mexico y no visitar su capital.

P.D.
Para dejar comentarios o sugerencias presione la palabra "comentarios" debajo del post, escribe en la casilla de comentarios, selecciona "anónimo" y si quieres, deja tu nombre.