viernes, 21 de octubre de 2016

Estonia




                   Estonia, oficialmente República de Estonia, es junto a Letonia y Lituania, una de las tres repúblicas bálticas situadas en el norte de Europa. Forma parte de la Unión Europea y de la OTAN desde el año 2004 y desde 2011 está integrada en la zona euro. Por tierra limita con Rusia y Letonia y por mar con Suecia y Finlandia. El territorio continental de Estonia junto a más de 2.200 islas e islotes dentro del mar Báltico, abarca una superficie superior a los 45.000 km2. Está dividida políticamente en 15 condados, con una población de 1,3 millones de habitantes de los cuales algo más de 500.000 viven en la capital del país, Tallin. El país, prácticamente llano (el punto más alto apenas supera los 300 m.) y con un tamaño parecido al de Holanda, pero con mucha menos población, está cubierto en casi un 50% por frondosos bosques. No es de extrañar que la industria maderera sea una de las principales del país.   Estonia gozó de un corto periodo de independencia desde el año 1920 hasta 1940 cuando la Stalin la anexionó, junto con Letonia y Lituania, para formar parte de la URSS. Esta situación terminó 50 años después cuando una convnención de representantes estonios aprobó en febrero de 1990 la Declaración de Independencia en base al Tratado de tartu, y despues de unos años de tira y alfoja, el día 7 de octubre de 1993 entró en vigencia la nueva Constitución. Estonia volvió a ser un pais independiente. 

Tallin

Tallin
calle Rataskevu

una de la numerosas cervecerías



                     Con la independencia y la entrada en la UE el país empezó un formidable desarrollo en todas las facetas. Los estonios han apostado por la educación y las nuevas tecnologías. Hoy todos los jóvenes hablan inglés, internet está implantado en todo el país con conexiones de alta velocidad, hay aproximadamente 10 líneas de telefonía móvil por cada 7 habitantes, en las elecciones, ya sean estas municipales o generales, se vota a través de internet y todos los centros escolares del país pueden utilizar el espacio virtual de comunicación entre la escuela y el hogar (E-escuela), para que los padres pueden participar activamente en la educación de sus hijos y estar en contacto permanente con los educadoresTodo esto es interesante, pero qué se puede ver en Estonia me preguntarán. Para empezar – la capital Tallin. Una ciudad ubicada a orillas del mar Báltico, con un importante puerto y una historia casi milenaria.  

Tallin esta bañada por el mar Bältico

mar Báltico



                       Al formar parte de la liga hanseática desde el siglo XIV, como todas las ciudades que pertenecían a ésta, su crecimiento fue constante. Tallin era la ciudad de los mercaderes, el comercio y el trafico tanto de mercancías como de personas, hechos que fomentaban su crecimiento. Hasta hoy día podemos contemplar numerosos ejemplos de su riqueza arquitectónica, sobre todo en el casco antiguo (Vanalinn). Rodeado por la muralla que llega a medir hasta 16 metros de altura y 4 metros de espesor, Vanalinn parece una ciudad sacada del Medievo, pero en perfecto estado de conservación. 

murallas del casco antiguo

las murallas estan en muy buen estado de conservación

una de las entradas al casco antiguo


callejeando por las calles de Tallin

parece una ciudad medieval

todo bien cuidado y calles muy limpias



                          En la Plaza del Ayuntamiento, en el centro del conjunto, cuyo origen habría que buscar en el antiguo mercado medieval, se sitúa el edificio consistorial con su torre de 64 metros de altura desde la cual se puede contemplar una preciosa panorámica de la ciudad. Una farmacia que funciona desde el año 1422 ininterrumpidamente y que se disputa el record de la farmacia más antigua del mundo con la de Dubrovnik (Croacia), la Iglesia de San Olaf, las casas de los diferentes gremios que datan del siglo XV, la calle Pikk, Pasaje de Katariina, la Iglesia de San Nicolás,  bastión del siglo XVI popularmente llamado Margarita la Gorda o la Iglesia del Espíritu Santo, edificio de estilo gótico del siglo III con la torre más alta del país y con el reloj más antiguo de Tallin – todo esto y más se puede encontrar en la parte baja del casco antiguo. 

Pasaje de Katariina



Plaza del Ayuntamiento


Restaurante Peppersac


Pequeños comercios con artesania local



Subida a la torre mas alta de Tallin (iglesia de San Olaf)...(aunque la foto es mirando para abajo)



...y arriba una estrecha pasarela con magnificas vistas


                    En Toompea, la parte alta de la ciudad antigua,destaca la Catedral de Alexander Nevski, la Iglesia de la Cupula y el Parlamento de Estonia que se ubica en el castillo de Toompea. La ciudad rebosa vida. Restaurantes, comercios, mercadillos (entre ellos un precioso mercadillo medieval), tiendas con productos típicos y artesanía de la región, cervecerías, galerías y mucha gente joven y bien educada. 


Catedral Alejandro Nevski
decenas de restaurantes, bares, cafaterias...


...y fantasticos mercadillos medievales...



...con productos y artesania locales...



...presentada de tan bonita manera



¿a que es mas bonito que el asfalto?


                     Aparentemente algo fríos en el primer contacto, como la mayoría de los nórdicos, se vuelven muy sociables en cuanto aparecen unas cervezas o algún chupito de vodka -medios infalibles para romper el hielo rápidamente. A pocos kilómetros del centro de la ciudad encontramos el 
 Parque de Kadriorg con su palacio que alberga el mejor museo de arte del país. 
                         El palacio es una magnífica obra del Barroco nórdico, construido por Pedro el Grande para su esposa Catalina I a principios del siglo XVIII. Otro de los lugares cerca de la ciudad es el convento de Santa Pirita, monasterio de monjas y monjes dedicado a Santa Brígida. A 70 km. de Tallin se encuentra el Parque Nacional de Lahemaa. Ahí podemos encontrar el típico paisaje de Estonia del norte: costas rocosas, pinedos, campos de grandes piedras, cascadas  y complejos arquitectónicos de las casas señoriales del siglo XIX. También se puede visitar una antigua aldea de pescadores en Altja. 
                         Otro de los lugares destacados de Estonia es la ciudad–balneario de Parnü, capital veraniega del país. Establecido en el año 1830, éste balneario fue visitado por numerosas casas reales y nobles de toda Europa. Es una ciudad muy tranquila, con limitado tráfico de coches, con muchos kilómetros de carril-bici, zonas peatonales e inmensas playas de arena fina bañadas por las frescas olas de mar Báltico. Lo bonito es que en todos los desplazamientos estamos rodeados por inmensos bosque de diferentes tonalidades de verde, según tipo de arboles y vegetación. 


Palacio de Kadriorg...


...con preciosos frescos...


...y magníficos interiores 


Parque de Kadriorg


Monasterio de Santa Brígida


Monasterio de Santa Brígida


Playa de Parnü


La ciudad - balneario de Parnü esta preparada para las bicis 


Resumiendo: un pequeño gran país, con muy aceptables infraestructuras, bastante razonables carreteras y pocas distancias entre diferentes puntos de interés. Buena comida (muchos ahumados y sabrosas sopas), muy buena cerveza, precios razonables, buenos hoteles y en general buenos servicios. Mucha gente joven bien preparada y con ganas de trabajar, un país muy seguro donde uno se siente bienvenido. 


P.D.



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1 comentario:

  1. ¡Estoy deseando ir! Muchas gracias Tomás, por enseñarnos la belleza a través de tu cámara.

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