Croacia - Peninsula de Istría

                                          El post de hoy es un poco diferente. Os quiero hablar de un destino que, por desgracia, no conozco a fondo, pero que por lo poco que he visto y vivido, es uno de los lugares no muy lejanos que merece la pena considerar para unas vacaciones. Fui allí por casualidad o mejor dicho, por él deseo de una amiga de que fuera a hacerle el reportaje fotográfico de su boda. Pocos días (cuatro) y poco tiempo que no me permitieron muchas visitas. Pero por lo que vi ya sé que habrá que volver y disfrutarlo más detenidamente. Se trata de la Península de Istría. ¿Y dónde está esto se preguntará alguno? Istría es la península más grande del Mar Adriático, la mayor parte pertenece a Croacia, algo a Eslovenia y un pequeño trozo a Italia –concretamente la ciudad de Muggia. Este reparto se hizo después de la II Guerra Mundial. Anteriormente la península pertenecía a Italia. Pula, con casi 60 mil habitantes, es la mayor ciudad de la península, sin embargo Rovinj se lleva la palma al ser considerada la más bonita. 

Rovinj

                                           Este puerto pesquero de apenas 15 mil habitantes es una preciosidad. No en vano se trata de uno de los turísticos más destacados de Croacia y esto quiero decir mucho, ya que este país tiene muchísimos lugares y ciudades encantadores, entre otros la famosa costa Dálmata y la ciudad de Dubrovnik. Ya a primera vista nos damos cuenta de que estamos ante un lugar muy bello. Desde lejos parece una ciudad medieval y a medida que nos acercarnos, esta sensación se confirma en su totalidad. La vida gira alrededor de un pequeño puerto pesquero muy bonito. Situada sobre una colina, tiene calles estrechas que zigzaguean hasta llegar a la cima donde se ubica la Catedral de Santa Eufemia. 

La Catedral de Santa Eufemia domina la ciudad

pesca, una de la principales actividades de la zona

espectaculares puestas del sol

ciudad medieval

                                          Está se encuentra coronada por un enorme campanario de 61m de altura que parece ejercer de vigía infatigable de todo lo que sucede en la ciudad. Muchos bares y restaurantes ofrecen comidas muy sabrosas y variadas, destacando el pescado y los mariscos (unas estupendas ostras y unos exquisitos calamares fueron mis favoritos) todas regadas con malvasía, un vino algo dulce pero de muy buena calidad y que marida muy bien con muchos platos. 

sabrosos platos

excelentes ostras

malvasía - un vino más que razonable

                                          Sorprendentemente encontré mucha gente (sobre todo joven) hablando en varios idiomas y casi todos expresándose en ingles razonablemente bien. Él italiano también está muy extendido, tanto por la cercanía geográfica como por su antigua pertenencia al país. A lo largo de la costa hay muchos pueblos pequeños, la mayoría muy pintorescos ya que se trata de una costa muy accidentada y rocosa (hay muy pocas playas de arena). Tuve oportunidad de pasar un par de noches en uno de ellos, Volosko, y sólamente puedo decir cosas buenas de esta pequeña ciudad y sobre todo, alabar la calidad y el nivel de la gastronomía local que es excelente. 

muchas calas muy bonitas, mayoritariamente rocosas

Volosko

la zona del puerto de Volosko

uno de los barcos de paseo 

                                          Rijeka, justo a la entrada a la península por el este, también es muy recomendable. Se trata de una ciudad de 160 mil habitantes, con un importante puerto comercial (el más grande de Croacia) y como suele pasar en casi todas las ciudades portuarias - bastante rica (si no fuera así, Zara no tendría allí una tienda). 

centro de la ciudad de Rijeka

con aspiradoras como esta, claro que la limpieza está garantizada

Mis impresiones de lo que pude ver y sentir: muy limpio, gente muy amable, hostelería y restauración de excelente calidad. No puedo opinar del transporte público ya que no utilicé ninguno, aunque si pedí un taxi por teléfono…y sigo esperándolo. Los precios bastante razonables, por lo que habría que aprovechar, ya que muy pronto se incorporaran el euro y…esa historia ya la conocemos. Paisajísticamente es una preciosidad y además tiene la ventaja de tener clima mediterráneo, así que los veranos son muy buenos y los inviernos muy agradables. Habrá que volver.
P.D.
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