domingo, 21 de octubre de 2012

un cuento noruego - crucero por los Fiordos (Alesund)

                                          Navegando por el fiordo más grande de Noruega (Storfjord), al ritmo de la película “Paseando a Miss Daisy”, lo que era de agradecer, para seguir maravillado por los paisajes, la mañana siguiente nuestro barco amarró en el muelle de Alesund. La ciudad más grande de esta parte del país (50.000 habitantes) está asentada sobre 7 islas: Hessa, Aspoy, Norvoy, Humla, Torla, Oksenoy y Ellingsoy. Importante puerto pesquero y de cruceros, es un extraordinario testimonio de la arquitectura Art Nouveau. Esto se debe a un catastrófico incendio que arrasó prácticamente toda la ciudad en enero de 1904. En 3 años, con la ayuda del káiser Guillermo II de Alemania que solía veranear allí, los arquitectos de las escuelas de Charlottenburg y Trondheim (Alemania y Noruega respectivamente), reconstruyeron la ciudad en estilo “Art Nouveau”  el que dominaba por entonces en Europa. La ciudad quedó como se dice “ni en pintura”. 


Alesund 

                                         Bajamos del barco bajo una niebla y una lluvia que no auguraba nada bueno. Teníamos alquilado un coche para ir a ver la famosa carretera de los Trolls a unos 140 km. de la ciudad. Igual que en Bergen, las casas de alquiler estaban alejadas del puerto, así que con un taxi (45 €) nos acercamos hasta la oficina y cogimos el coche. Teniendo en cuenta el tiempo de las paradas y las fotos que haríamos por el camino, calculábamos que nos llevaría unas 3 horas llegar hasta la famosa carretera. Como en anteriores ocasiones, las vistas y los paisajes fueron espectaculares a pesar de la climatología. Según estábamos subiendo el monte empezó a aparecer la nieve en los arcenes de la carretera. No obstante el asfalto estaba negro y en perfectas condiciones. 


el tiempo estaba regualr

hablar de Noruega es hablar de paisajes

agua por todos lados

ejemplo de típica arquitectura rural noruega

la carretera estaba en perfecto estado

por esto en Noruega se tarda 3 horas en recorrer 130km - paras cada poco para hacer fotos

¡Vegen stengt!

podéis comprobar con estos vecinos su conocimiento de arameo...

                                        Así que foto por aquí otra por ahí, las señalizaciones que decían que nos quedaba 50, 40, 30, 20 km. para llegar a nuestro destino, hasta que llegamos a un punto de la carretera donde una barrera cruzaba la misma con un cartel amarillo que ponía: “Vegen stengt”. Claro, después de unos cuantos días en Noruega, el idioma ya no era ningún problema para nosotros. Ni falta que hacia ningún traductor, la puñetera carretera estaba ¡cerrada para el tráfico! Nunca en la historia, las montañas, los arboles, las cuatro casas y sus vecinos que había en ese punto habían oído tantas palabras en “arameo”. Vamos, ni los mismos arameos sabían que tales palabras existían. Viene uno desde miles de kilómetros, alquila un coche para ver las dichosas curvas y las paredes verticales de la carretera, y te la encuentras cerrada a cal y canto. Aparentemente había caído mucha nieve (¡en el mes de mayo!) y por razones de seguridad, no por el firme, sino por los desprendimientos de aludes, lo habían dejado “Stengt” – cerrado. Pero les voy a cobrar esta, cuando vengan a España en verano yo les hago “Stengt” con el sol; lloverá todos los días. Mas rabia todavía, porque el tiempo mejoraba constantemente y a la vuelta a Alesund pudimos disfrutar de algunos rayos de sol. Lo bueno – que teníamos tiempo para dar una vuelta por la ciudad que es una preciosidad. Devolvimos el coche y tomamos rumbo hacia Alesund. Primero subimos al Monte Aksla con sus miradores panorámicos Kniven y Fjellstua, la principal atracción de la ciudad. El panorama sobre la misma, el archipiélago y los Alpes Sunnmore es espectacular. 


vista desde Monte Aksla

nuestro barco en el muelle 

Art Nouveau

Alpes Sunnmore

canales como los de Amsterdam

las montañas rodean la ciudad

                                       Hasta arriba se puede acceder a pie salvando 418 escalones (la subida cansa) o bien en coche, que es lo que hicimos nosotros (taxi otra vez). Las vistas desde el mirador provocan que la cámara de fotos no pare; decenas de ellas. Borrachos de tanta belleza, bajamos los 418 escalones para adentrarnos en la ciudad con su ya mencionado estilo arquitectónico bien definido. Al estar ubicada sobre varias islas, los canales, puentes y barcos de recreo de toda clase (parece que cada uno tiene el suyo), hacen aún más atractiva la ciudad. De todas, preciosas por cierto, las que hemos visto hasta hora, esta fue la mas bonita. Basta ver las fotos. 


también sale sol en Noruega

como se puede apreciar - limpieza absoluta

clásico ejemplo de la arquitectura Art Nouveau

parece que todos poseen alguna emarcación

                                     A la hora indicada subimos al barco para salir hacia Trondheim, nuestro puerto final. La sorpresa última nos la ofreció un barco del puerto de Alesund que nos despidió con unos bonitos arcos de agua lanzados a gran altura. Con la puesta del sol y en compañía de las inseparables gaviotas dejábamos atrás una autentica joya, la ciudad de estilo Art Nouveau, la incomparable Alesund.


la sorpresa de la despedida

lanza agua a una altura de 7-8 pisos

las gaviotas estaban ahí como siempre

hacia Trondheim


P.D.
Para dejar comentarios o sugerencias presione la palabra "comentarios" debajo del post, escribe en la casilla de comentarios, selecciona "anónimo" y si quieres, deja tu nombre.

1 comentario:

  1. Como siempre...impresionantes. Un fuerte abrazo. Carmen Olalla

    ResponderEliminar