“Los últimos serán los primeros”…. voy a aplicar esta frase bíblica al tratarse del último viaje que hice en compañía de otras 9 personas. Esta vez ha sido a Sudáfrica y concretamente al famoso Parque Nacional Kruger. En total 9 días, con 1 noche en Johannesburgo y 7 noches en el parque disfrutando de 2 safaris diarios.
Mi viaje comenzó en Madrid con un cómodo vuelo directo de Iberia y una duración de poco más de 10 horas. En Johannesburgo nos alojamos en el hotel Da Vinci situado en la bonita plaza de Nelson Mandela. El hotel en si es espectacular, abierto justo antes del Mundial del 2010 y donde entre otros se alojo la selección española de futbol y cuyas fotos nos mostraba orgullosamente el personal del hotel. Decorado todo en blanco y negro y con unas instalaciones de primer nivel, pasamos ahí la primera noche.
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Hotel Da Vinci (Johanesburgo) |
Antes del descanso cenamos en uno de los restaurantes situados en la misma plaza. Excelente comida y un vino extraordinario (se aconseja leer bien los precios de la carta de vinos) pero por un equivalente de unos 12-15 euros se puede tomar uno bastante aceptable. Nosotros tomamos 2 botellas pero a causa probablemente del cansancio, pedimos un vino que como luego reflejó la cuenta salía a 150€ la botella. Valga decir que el sabor de este vino va a quedar muuucho tiempo con nosotros. En total una cena generosa para 10 personas nos costó 515€ de los cuales 300€ correspondían al vino. Suerte que éste era nuestro primer día y los bolsillos todavía podían resistir este golpe.
Desde Johannesburgo hasta el parque Kruger se tardan aproximadamente unas 6 horas en una cómoda furgoneta (este mismo trayecto se puede hacer en avión, aunque es más caro, pero si uno va por menos de 5 días al parque es recomendable, ya que entre la llegada y el regreso son prácticamente 2 días que hay que sacrificar y ahí no se puede malgastar ese tiempo). No se puede permitir perder ni un momento. El parque es ESPECTACULAR. Todos, absolutamente todos a los que les gusta la naturaleza, la fauna, la flora, los espectaculares atardeceres y no menos preciosos amaneceres, los sonidos de la sabana, la madre naturaleza en estado puro, tienen que marcar este lugar en su agenda de viaje.
El viaje fué organizado por la mayorista Nobel Tours y su corresponsal Kobo Safaris y se puede contratar en cualquier agencia de viajes, que es lo mas cómodo, además en caso de cualquier contingencia hay donde acudir para solucionar cualquier inconveniente.
En el parque hay decenas y decenas de lodges que son la mayoría unos bungalows individuales, teniendo en cuenta que los lodges cuentan con alojamiento con capacidades de entre 6 y 45 personas siendo la mayoría para 12-16 personas. Existen también muchos campamentos más económicos con suficientes servicios para los que van con un presupuesto más ajustado. No obstante vale la pena ahorrar un poco para alojarse en los lodges ya que son fantásticos. Con todas las comodidades, con unos detalles que difícilmente encontraremos en otros sitios, espaciosos a más no poder (los hay de hasta 300m2) siendo los de entre 50 y 100m los más comunes. La mayoría con 2 cuartos de baño uno; uno para las señoras con bañera y otra para caballeros con ducha y además, una ducha exterior con vistas a la sabana. Claro que la vista solamente la tenemos nosotros y los animales y, en ningún caso, nuestros vecinos. Un viaje de novios por ahí y seguro que el matrimonio está asegurado para siempre, aunque sólo sea por los recuerdos y las memorias – memorias de África.
De los animales, que les voy a contar. Con unos extraordinarios guías (Rangers), con cómodos todoterreno sin techo, de última generación, con cada pasajero teniendo una vista prácticamente sin obstrucción alguna ya que las butacas están escalonadas como las del teatro, se puede ver perfectamente la fauna local. Por supuesto todo el mundo quiere ver los “5 grandes” que son: el elefante, el búfalo, el rinoceronte, el león y el leopardo y en un 94% de los casos lo hacen y los que no ven los 5 al menos ven 4 de ellos.
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Atardecer en el Parque Kruger |
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Bufalo |
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Leopardo |
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Rinoceronte |
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Leon |
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Elefante |
Pero no menos espectaculares son las jirafas, las cebras, los hipopótamos, los ñus, toda clase de gacelas, babuinos, cocodrilos, camaleones y ardillas, suricatos y lagartos. Infinidad de pájaros, desde águilas, buitres y marabúes hasta los preciosos y muy coloridos martín pescador. Fantásticos insectos desde escarabajos peloteros hasta las delicadas libélulas, pasando por arañas con unas gigantescas telas asombrosamente fuertes. En cada momento podemos disfrutar de las maravillas de la naturaleza. Uno está boquiabierto todo el día y la cámara de fotos echando humo. Hay que proveerse de suficiente memoria y baterías porque la verdad que uno no para de hacer fotos que seguramente a la vuelta, serán la envidia de muchos.
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