miércoles, 23 de noviembre de 2011

Varsovia - la ciudad Semper Invicta (Siempre invicta)...



                                    Es difícil encontrar otra ciudad en el mundo tantas veces castigada, destruida, arrasada, quemada, bombardeada y casi aniquilada que la ciudad de Varsovia – capital de Polonia desde el año 1596. En sus mil años de historia le ha tocado sobrevivir a toda clase de barbaridades, incluida la más reciente, la destrucción casi en su totalidad (más del 80%), perdiendo además de las infraestructuras, cerca de 900 mil habitantes durante la II Guerra Mundial. Pero ésta heroica ciudad siempre supo levantarse de sus cenizas como el mítico ave Fénix, reconstruirse y seguir adelante gracias al indestructible espíritu de sus habitantes: hoy viven cerca de 3 millones de varsovianos en su área metropolitana. Sorprende mucho que en una ciudad tantas veces destruida hoy día podamos encontrar un importante legado histórico, en ocasiones original y en otras, reconstruido con mimo para que refleje fielmente su esplendor inicial.






panorámica del casco antiguo

    



Monumento del Rey Segismundo III Vasa (estableció Varsovia como capital de Polonia)
                                     La mejor muestra de esto es el casco antiguo de Varsovia declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el año 1980 como ”ejemplo destacado de reconstrucción casi total de una secuencia histórica desde el siglo XIII hasta el siglo XX” y la verdad es que son dignos de admiración el esfuerzo y el grado de detalle al que se llegó reconstruyéndolo.





Plaza del Castillo




vista a la Plaza del Castillo
                                     Esto mismo ocurrió con el restaurado o mejor dicho levantado, a partir de un trozo de pared de no más que 10m2,  Palacio Real, obra que fue financiada en su totalidad con las donaciones de los ciudadanos que depositaban su dinero en una enorme hucha situada frente a la que había sido la entrada principal del mismo. La tenían que vaciar utilizando una grúa en numerosas ocasiones. Hoy se puede ver dentro del palacio toda la documentación con la historia de la reconstrucción. Desde el mismo palacio empieza el precioso Camino Real que atraviesa la ciudad de norte a sur y nos lleva desde el Palacio a la residencia real ubicada en el enorme parque de Lazienki y más al sur, al final del camino, al palacio de Wilanow, residencia veraniega. 


Palacio Real - reconstruido totalmente
parte del Camino Real
                                     Varsovia es una ciudad con gran cantidad de parques, calles arboladas, estanque, lagos y un gran rio, el Vistula, que divide la ciudad por la mitad. Como no podría ser de otra manera, la ciudad es también centro económico, financiero y cultural, no solamente de Polonia, sino de Europa Central; los varsovianos están enamorados del teatro, la ópera, la música y el cine. Casi siempre las salas están llenas.

al fondo el río Vistula (Varsovia es na ciudad muy verde)

las murallas del casco antiguo rodeaban la ciudad de varsovia
                                      Para tener una vista preciosa de la ciudad hay que subir al mirador del Palacio de las Ciencias y la Cultura situado en el punto kilométrico 0, un enorme edificio “regalo” del “amigo” Stalin a los polacos. Siempre odiado como símbolo de la dominación rusa estaba a punto de ser derrumbado con la llegada de la democracia al principio de los años 90, pero sabiamente lo dejaron como un recuerdo de aquellos tiempos, eso si, le han colocado un enorme reloj y ahora hasta parece “simpático”.





Palacio de la Cultura y las Ciencias en el centro de Varsovia



Palacio Presidencial



                                       Punto y aparte son los habitantes de Varsovia. Enamorados a mas no poder de su ciudad, un poco presumidos como casi todos los capitalinos en todas las partes del mundo, pero muy amables y mas con los visitantes extranjeros. Una ciudad con mucha gente joven que son mayoría y que siempre está alegre. Una advertencia – con esta simpatía, alegría y hospitalidad que les caracteriza y que enseguida se traduce en tomar unas copas, no le recomiendo a nadie desafiarlos a beber vodka o cualquier otro tipo de alcohol; no hay manera de aguantarles el ritmo ni cabeza que lo resista. Puede ser que ayude algo en el aprendizaje del idioma que tienen “algo” complicado y para lo que hace falta mucha destreza (o mucho vodka) para poder pronunciarlo con unas palabras que a lo mejor llevan solo 2 vocales en una palabra de 10 letras, además con una combinación de consonantes que nada mas viéndola sabemos que la lengua necesitará alguna visita al fisioterapeuta. Ya ni os cuento de algunas frases. De todas maneras mi buen amigo Jorge dice que es un idioma muy dulce y melódico, más que el italiano (y eso que el muchacho no bebe casi nada: vino de misa y unas cervezas).




una de dos: o los polacos van de paseo asi de elegante o el viaje de novios era muy barato...
Una curiosidad que encontrareis en Varsovia (y en Polonia en general) es un gran número de placas conmemorativas en los lugares donde han caído los polacos. Casi siempre habrá una vela encendida y un ramo de flores, incluso en los lugares dedicados a hechos ocurridos hace más de 200 años. Siendo un país sumamente católico es lógico que haya muchísimas iglesias en Varsovia. Es curioso acercarse a alguna un domingo y ver la multitud de personas que participan en la celebración de la misa, algunos incluso aguantando fuera por estar lleno el interior. Por supuesto en todas ellas está presente la figura del papa Juan Pablo II del cual los polacos están muy orgullosos y que hasta hoy día le llaman “Nuestro Papa”. 




calle Nowy Swiat (Nuevo Mundo)
                                       Si tenéis tiempo es recomendable ver el Museo nacional, el Museo Militar situado justo al lado, el Monumento al Soldado Desconocido con la llama perpetua, los anteriormente mencionados palacios, el parque de Lazienki donde en verano, los fines de semana, se celebran fantásticos conciertos de piano al aire libre dedicados a la música de Frederic Chopin (si, si, éste también era polaco), dar un paseo en el barco por el rio Vistula y por supuesto disfrutar de una muy buena y bastante barata comida en numerosos restaurantes, bares y terrazas. Hay mucho que ver y muchísimo que aprender de la tremenda historia de la capital de Polonia y su gente.

Monumento al Soldado Desconocido con fuego y guardia permanete

monumeto a Chopin en el Parque de Lazienki
Reasumiendo: Una ciudad que hay que ver y conocer. Quizás no es la más espectacular del país, pero seguro que os va a cautivar por su energía, alegría, juventud y sobre todo por su gente. Y al conocer su historia nadie quedará indiferente y entonces todo lo que hemos visto y escuchado nos hará comprender el porqué del enorme amor que sienten los varsovianos por su capital y apreciar el mérito de los polacos al levantarla de las ruinas tantas y tantas veces.

P.D.
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miércoles, 16 de noviembre de 2011

las joyas secretas de Polonia...

                                   


                                        Esta vez me gustaría llevarles a Polonia, pero no a las ciudades habitualmente más conocidas como son Varsovia y Cracovia (ahí iremos en otra ocasión) sino a las poco conocidas y sin duda alguna muy recomendables ciudades de Gdansk y Wroclaw. Empecemos por la primera.
                                        Gdansk, fundada en el año 997 es la sexta ciudad más grande de Polonia. Situada a orillas del Mar Báltico, es a su vez junto con el de Szczecin, el puerto más importante de Polonia. También es conocida como la capital del ámbar, cuyos exquisitos diseños podemos encontrar a cada paso en numerosas joyerías especializadas. Junto con las ciudades vecinas de Sopot y Gdynia constituyen un área metropolitana llamada en polaco Trójmiasto (Triciudad o Triple Ciudad) ya que prácticamente donde termina una empieza la otra. Aproximadamente unas 750 mil personas habitan la Triciudad, de los que casi 500 mil viven en Gdansk. Como la mayoría de las ciudades de Polonia, Gdansk fue casi totalmente destruida por los alemanes durante la II Guerra Mundial e igual que las demás, ha sido reconstruida en su totalidad hasta el último detalle por sus ciudadanos en muy pocos años. Hay poquísimas ciudades que puedan presumir de un casco antiguo tan bello como el que tiene la ciudad de Gdansk. Al ser desde siempre un importante puerto, la ciudad ha estado llena de comerciantes, viajantes, viajeros y en consecuencia también, de artesanos de toda clase. Una ciudad rica y llena de matices que podemos comprobar mientras la visitamos. Cuando se pasea por las calles del casco antiguo es difícil concentrar la mirada en un solo lugar, pues nos deslumbra la su riqueza arquitectónica, los colores que invaden edificios, calles y plazas, los detalles de las fachadas, el forjado de los balcones, barandas y balaustradas. Las calles adoquinadas añaden un toque muy especial al conjunto de las calles.

Gdansk - ciudad portuaria

río Motlawa
calle Mariacka
Los monumentos más importantes de la ciudad son: Jan Sobieski III; una figura del rey Jan Sobieski III montado a lomos de su caballo, calle Dluga, Ratusz Gdański - el ayuntamiento de la ciudad; Fuente de Neptuno, Zuraw Gdanski (la inmensa grúa), un hermoso elevador de madera situado a orillas del río que en su época fue el más grande de Europa y mucho, mucho más.
                                      
la casa de Artus y la fuente de Neptuno....
....por la noche igual de bonitas 
Zuraw Gdanski - un antíguo y enorme elevador
las casas a orillas del rio Motlawa
precioso edificio de la antigua armeria
Puerta Verde y calle Larga
las fachadas de las casas con un colorido muy alegre
todas cuidadas hasta el último detalle
detalle de una de las puertas
                                       A pocos minutos en tren se encuentra la ciudad de Sopot, famoso balneario que cuenta con unas maravillosas playas de arena blanca muy fina y su precioso muelle de madera (el más largo de Europa), lleno de paseantes en todas las épocas del año.
                                      
precioso y larguísimo muelle de madera en Sopot...
...invita a pasear en cualquier época del año
Sopot "La Casa Torcida" - no se lo vamos a discutir
                                             Hay muchos lugares alrededor de Gdansk que también merece la pena visitar como por ejemplo Westerplatte donde  el día 1 de septiembre de 1939 a las 04:45 horas el viejo acorazado escuela Schleswig-Holstein abrió fuego contra la vecina estación de tránsito polaca. Debido a las restricciones del tratado, los polacos tenían prohibido fortificar esa península, pero en realidad lo habían hecho en algunos edificios. En consecuencia, la pequeña guarnición fue capaz de resistir durante una semana a pesar de los bombardeos intensos y los repetidos asaltos de la infantería. Westerplatte fue conocida incluso como el "Verdún polaco" debido al terrible martilleo que sus tenaces defensores sufrieron durante la primera semana de hostilidades. De todas maneras, en todo el país encontraran ustedes los recuerdos de las numerosas guerras y ocupaciones que ha sufrido Polonia a lo largo de su historia. Es la suerte o la desgracia de estar ubicada en un lugar que es cruce caminos, caminos que de norte a sur y de este a oeste conducen a países muy poderosos y que por desgracia, con demasiada frecuencia, han utilizado a Polonia para sus fines. Pero siempre los polacos han sabido levantarse y seguir adelante aunque pagando un precio extraordinariamente alto, con muchos millones de víctimas a lo largo de la historia.                           
                                         De Gdansk en el norte saltemos a Wroclaw, en el sur-oeste de país. Más de 630 mil habitantes tiene la suerte vivir en esta ciudad localizada en el centro de la Llanura de Silesia, en un lugar donde el río Óder se divide en varios brazos, creando doce islas de distinto tamaño. Siendo siempre reclamada por alemanes, checos y polacos, desde el año 1000, finalmente tras el tratado de Yalta fue “adjudicada” a Polonia con el consecuente desplazamiento de más de medio millón de alemanes hacia el oeste y la reagrupación de otros tantos polacos desde los territorios anexados por los rusos al este. Gracias al comercio y a la minería la ciudad siempre ha estado en la vanguardia del desarrollo. La importante y antigua Universidad Leopoldina de Wroclaw era deseada por muchos para cursar sus estudios y no solamente polacos o alemanes. Media Europa tenia las miras puestas en la ciudad así como varios mecenas del arte y de la cultura. Desgraciadamente a finales de la II Guerra Mundial, después de liberar la ciudad, el ejército ruso la saqueó y después prendió fuego a la misma, arrasándola completamente. Pero igual que en otras ocasiones los polacos han tardado muy poco en reconstruirla y hoy esta preciosa ciudad está en todo su esplendor.
                                       Al ser atravesada por un gran rio (Oder) la ciudad cuenta con más de 100 puentes y presume de ellos pues algunos son auténticas obras de arte: el Puente Tumski de hierro forjado y que comunica la Isla de la Catedral con la Isla de la Arena o el precioso puente colgante Grunwaldzki.



El río Óder - omnipresente
detalle del espléndido edificio del Ayuntamiento de Wroclaw
Universidad de Wroclaw, facultad de filozofía y la Biblioteka de Ossolinskich

Plaza Solny
                                     La Catedral de San Juan Bautista del siglo XIII, el Palacio Arzobispal, la Iglesia de Santa Cruz y San Bartolomé, el jardín botánico, el más bello de Polonia y que cuenta con más de 7000 especies de plantas, la iglesia gótica de Santa María de la Arena, el Mercado Cubierto, la Biblioteca de Ossolinskich donde se encuentran importantes manuscritos relacionados con la historia de Polonia, el Parque de Slowacki donde se encuentra un moderno edificio circular, el Panorama Raclawicka (Panorama de la Batalla de Raclawice) una de las atracciones más visitadas de Wrocław, en la que se muestra una impresionante pintura de 114 m. de largo conmemorando la batalla en la que el ejército polaco de Kosciusko venció a las tropas rusas en 1793, el edificio de la Universidad, el Ayuntamiento,  la plaza del casco antiguo llena de edificaciones renacentistas y neoclásicas y un largo etc…, esperan a los visitantes. Y como no, todo rodeado de numerosos bares, restaurantes y cafeterías que ofrecen una amplia gama de riquísimas comidas y bebidas (mayoritariamente cerveza – muy buena, vodkas de todas clases, así como licores y otras bebidas de mas bien alta graduación, ya que los vinos sólo ahora comienzan a abrirse camino) a un precio muy asequible.

Puente Tumski
una de las puertas de entrada a la Biblioteka Leopoldiana
Plaza del Mercado - la torre de reloj forma parte del edificio del ayuntamiento 

Wroclaw visto desde la torre de la catedral
Plaza del Mercado

Reasumiendo: tanto Gdansk, la ciudad del ámbar, como Wroclaw la ciudad de los cien puentes deberían sin ninguna duda estar en el itinerario de un viaje a Polonia. Si tenéis planeado un viaje, deberíais comprobar que estas dos maravillas están incluidas en el recorrido. Preparaos para comer mucho y bien aunque distinto, y a disfrutar de la hospitalidad de los polacos que a pesar de vivir mucho más al norte tienen un alma muy “latina”. Les gusta pasar bien el tiempo y son muy serviciales y amables con los visitantes, yo diría que más que con los suyos. Casi se me olvidaba: los polacos también tienen en su alfabeto y la utilizan diariamente la letra “Ñ”, así que los españoles no somos los únicos. Quizás también sea esta una de las razones del “alma latina y sangre caliente” que tienen los polacos
P.D.
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miércoles, 9 de noviembre de 2011

Bangkok - laciudadconelnombremaslargodelmundo

                       
              

                                     Bangkok es la capital y la ciudad más poblada de Tailandia con 7 millones de habitantes que llegan a 12 millones sumando el área del gran Bangkok. Presume de tener un nombre más largo que cualquier otra ciudad del mundo: Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit, que significa "Ciudad de ángeles, la gran ciudad, la ciudad de la joya eterna, la ciudad impenetrable del dios Indra, la magnífica capital del mundo dotada con nueve gemas preciosas, la ciudad feliz, que habita en un colosal Palacio Real que se asemeja al domicilio divino donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad bendecida por Indra y construida por Vishnukam". Esto supongo que es para facilitar el poder dejar una dirección a alguien en una estación de tren cuando éste se pone en marcha.
Si algo es obligatorio en Bangkok es la visita a El Gran Palacio Real. Renovado recientemente en su totalidad, es una auténtica joya situada en el mismo corazón de la ciudad. El colorido es increíble, parece un caleidoscopio que además cambia de color según se mueve el sol. El complejo palaciego ocupa unos 220.000m2, así que hay que prever bastante tiempo para conocerlo, pero cada minuto dedicado a esta visita merece la pena.

Gran Palacio Real

hay pocos palacios en el mundo como este

todo decorado con con esmero....
...hasta el último detalle

parece que esta hecho de puntos 

                                      Ubicada a orillas del río Chao Phraya que a su vez es una de las principales arterias de la ciudad, esta enorme ciudad sorprende a cualquiera. A primera vista parece muy caótica, pero pronto nos damos cuenta que no es así. Viendo los cables colgados de los postes y las fachadas de los edificios uno apostaría que no es posible que algo funcione ahí. Sin embargo funciona y además bastante bien. Igual que los famosos Tuk-Tuk. Unos triciclos que están por todos sitios, baratos y dentro del caos circulatorio muy eficaces para llevarnos al destino en un tiempo record. Y si alguien busca unas sensaciones fuertes, no hace falta insistir mucho para animar al conductor a que eche una carrera con uno de sus semejantes. Es toda una experiencia, pero no olviden sujetarse fuertemente a cualquier cosa que tengan a mano.

sorprendentemente todo esto funciona
los Tuk - Tuk, la manera mas cómoda, rápida y divertida para moverse por la ciudad
                                     El Patpong, un mercadillo y a la vez un distrito rojo, también merece la pena ser visto y no sólo por lo de distrito rojo (a veces es imposible saber si estas tratando con una chica o un chico) sino por las compras que se pueden hacer. Si Tailandia es un paraíso para las compras, Bangkok es el epicentro. En pocas horas te hacen un traje a medida, camisas, blusas, vestidos, corbatas, lo que uno quiera. Eso sí, hay que regatear y mucho, pero mucho, mucho, y cuando ya lo hemos hecho, hemos comprado lo que nos gusta, lo hemos pagado y el vendedor nos despide con una sonrisa, en ese momento sabemos que hemos pagado demasiado. Cuando un vendedor nos vende algo maldiciendo y llorando es señal de que hemos conseguido un buen precio. Bromas aparte, no os preocupéis si alguien os dice que compró lo mismo a mitad de precio. En la mayoría de los casos esto no es verdad, además uno paga el precio que le parece adecuado para su bolsillo. De todas maneras es barato. No se olviden de subir al Sky Bar ubicado en piso 64 de State Tower 1055, Silom Road y si es por la noche mejor que mejor. Es uno de los mejores “sky bares”del mundo y la vista es de escándalo.
                                     Además os recomiendo visitar el templo principal de Wat Pho con su Buda Reclinado de 46 metros de largo y 15 de alto, Wat Arun – uno de los principales templos budistas de la ciudad, Chinatown – Barrio Chino que nunca cierra y el Barrio Indio que esta a continuación y no olvidéis disfrutar de los famosos masajes tailandeses. Son una maravilla. A cada paso hay algún sitio donde dan masajes, sobre todo en los pies, a los que los locales están muy aficionados. Son bastante baratos y de verdad que uno queda muy recuperado después de andar y mucho por la ciudad.

barrio chino (siempre digo que conociendo idiomas, todo ésta mas claro...)
mercadillos hay muchos
                                     El mercado flotante Damnoen Saduak situado a 2 horas de Bangkok es una delicia, tanto por sus compras como por su colorido y además nos permite probar un montón de delicias tailandesas (para los más atrevidos, los insectos fritos tienen un sabor bastante parecido a las quisquillas saladas y muy crujientes).

toda clase de las delicias locales
                                     Es verdad que es cada vez mas “turístico” pero sigue siendo muy atractivo. De ahí nos podemos acercar a Hua Hin, muy coqueta residencia veraniega de la reina de Tailandia y si apuramos el día también podemos acercarnos a ver el templo de Phra Phatom Chedi y el jardín de las rosas. De vuelta os recomiendo coger un barco que nos devuelva a Bangkok en un paseo de 2,5 horas aproximadamente. Es muy agradable, se puede comer y muy bien, además de ver el paisaje desde el río. Podemos observar de cerca las casas que están literalmente metidas en el agua, así como edificios modernos de notable interés arquitectónico. No obstante hacerlo en un par de días es lo recomendable.

mercadillo flotante Damnoen Saduak
todo muy fresco y muy colorido
comida rápida - muy rica
El Kwai Kaangwon - residencia veraniega de la reina de Tailandia en Hua Hin
El Kwai Kaangwon
templo de Wat Yai Chainmongkon en Ayutthaya
Wat Mahathat en el Parque Histórico de Ayutthaya (la leyenda dice que durante la invasión de Birmanos en el siglo XVIII éstos para asustar la población decapitaron las cabezas de numerosas estatuas de Budda. Una de ellas cayó entre las raíces de un árbol y ahí quedo hasta hoy protegida y alejada del suelo, lugar considerado impuro).
jardín de las rosas
viviendo sobre el rìo, incluidas las huertas
cocina con vista al rìo
esto es vivir en primera línea

Resumiendo: Destino altamente recomendable, con una gente muy, muy agradable, servicios y hoteles muy buenos, barato, estupendas compras, donde no hay tiempo para aburrirse. De la comida qué os digo: fantástica. Eso si lo único que tiene parecido con la nuestra es el arroz blanco, pero los sabores asiáticos son únicos y una vez los pruebas te gustan y si no, siempre hay algún italiano, Mc Donadl’s o cocina internacional en los hoteles, sin olvidar la infinidad de riquísimas frutas.
P.D.
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